Clínicas de reproducción asistida y fertilidad en Ciutadella de Menorca

ICSI

Se trata de la microinyección intracitoplasmática de espermatozoides. Se lleva a cabo si el hombre tiene problemas de fertilidad. De esta manera se podrá conseguir la fecundación. Para ello, lo que se hace es extraer espermatozoides de una muestra de semen y se seleccionan los que sean más adecuados. El espermatozoide seleccionado se va a inyectar dentro del citoplasma del óvulo. Para ello se requiere de un trabajo de laboratorio complejo.

Esta técnica es apta para cualquier hombre con problemas de fertilidad. También en los casos en los que se busca que la probabilidad de fecundación sea mayor.

Una de las ventajas es que conseguimos una tasa de fertilización de los óvulos alta.

Fecundación in vitro

También conocida como FIV por sus iniciales. En este caso hablamos de una técnica de reproducción asistida. Lo que hacemos es fecundar los ovocitos de la mujer en un laboratorio. Para ello se van a utilizar los espermatozoides de la pareja o de un donante. Una vez tengamos los embriones, entonces se transfieren al útero de la paciente.

Es una técnica fiable. Gracias a ella se pueden ver en el microscopio tanto los espermatozoides, como los óvulos y los embriones. Se pueden congelar los embriones que haya sobrado.

Para poder llevar a cabo este proceso, lo primero es realizar un estudio de fertilidad de la pareja. Después, y a través de medicación hormonal, se procederá a la estimulación ovárica. El siguiente paso es extraer los ovocitos. Acto seguido se procede a la fertilización y al cultivo embrionario para, posteriormente, transferir los embriones. Los dos últimos pasos serían la congelación de los embriones y confirmar que se ha producido el embarazo.

Inseminación artificial

Hoy en día es una de las técnicas que más se utilizan. La diferencia con las anteriores es que la fecundación se realiza dentro del sistema reproductor de la mujer. Para ello se deposita una muestra de semen en el útero de la mujer. Esto se ha de hacer el día en el que ella ovule.

La inseminación artificial está indicada para pacientes de entre 35 y 38 años con leves problemas de fertilidad. También cuando hay una leve alteración del seminograma, problemas durante el coito, endometriosis leve, etc. Incluso se recomienda a aquellas mujeres que no tienen pareja, pero quieren quedarse embarazadas.

Sin embargo, no se indica cuando hay baja reserva ovárica o se es mayor de 39 años. Tampoco para cuando la calidad del semen no es buena.

Fases de la inseminación artificial: primero hay que hacer una evaluación médica. Después se procede a la estimulación ovárica. A continuación se seleccionan y capacitan espermatozoides para proceder a la inseminación como tal. Por último, se realizará una prueba de embarazo.